Cada vez es más común que los niños crezcan escuchando y hablando dos idiomas desde pequeños. El bilingüismo es una gran ventaja para su desarrollo, pero también puede plantear algunas dudas cuando aparece un diagnóstico como el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).
Muchos padres se preguntan:
—¿El bilingüismo empeora el TDAH?
—¿Aprender dos lenguas a la vez puede confundir a mi hijo?
La buena noticia es que no hay ningún problema en que un niño con TDAH sea bilingüe. Pero sí es importante entender cómo se combinan ambas realidades para poder acompañarlo de la mejor manera.
Bilingüismo y TDAH: dos caminos que se cruzan
El TDAH afecta principalmente la atención, el autocontrol y la capacidad de planificar. Por su parte, el bilingüismo exige que el cerebro cambie de un idioma a otro y se mantenga concentrado para usar las palabras adecuadas en cada momento.
Esto significa que un niño con TDAH puede necesitar un poco más de tiempo y apoyo para manejar ambos idiomas con soltura, especialmente si uno de ellos lo usa menos en su entorno.
A veces, las dificultades que vemos —como olvidarse de palabras, mezclarlas entre idiomas o distraerse durante una conversación— no significan que el niño no sea capaz, sino que su cerebro está haciendo un esfuerzo doble: regular la atención y gestionar dos sistemas lingüísticos al mismo tiempo.
Dificultades comunes en niños bilingües con TDAH
Cada niño es diferente, pero algunos retos habituales son:
- Le cuesta concentrarse cuando las instrucciones son largas o en un idioma menos dominante.
- Mezcla palabras o cambia de lengua en medio de una frase.
- Tarda más en responder o parece quedarse “en blanco” cuando se le habla en su segundo idioma.
- Se frustra con facilidad o pierde la motivación si siente que no se expresa tan bien como sus compañeros.
Estas situaciones son normales y no deben alarmar. Lo importante es observar con paciencia y ofrecer apoyo constante, sin castigos ni comparaciones.
Cómo ayudar en casa y en el colegio
Hay muchas formas sencillas de apoyar a un niño bilingüe con TDAH:
- Mantén rutinas claras: los horarios y reglas predecibles ayudan a reducir distracciones.
- Usa apoyos visuales: calendarios, pictogramas o listas facilitan la organización.
- Refuerza positivamente sus avances: celebra cuando logra concentrarse o cuando usa bien ambos idiomas.
- Crea espacios para practicar cada lengua de forma natural: leer juntos, ver dibujos o conversar en ambos idiomas refuerza la confianza.
- Comunicación con el colegio: es clave que los profesores y especialistas conozcan su situación y adapten las actividades según sus necesidades.
Un mensaje para las familias
Tener TDAH y crecer en un entorno bilingüe no es un obstáculo, sino una oportunidad para desarrollar habilidades únicas. Con comprensión, apoyo profesional y mucho cariño, los niños bilingües con TDAH pueden aprender a gestionar su atención, expresarse con seguridad y disfrutar de lo mejor de ambos mundos.
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